Blogia

Plantas de mi vida

La hortensia, un arbusto repleto de flores (II)

Cuidados necesarios
Este arbusto necesita una gran cantidad de agua, por lo que hemos de regarlo a diario, excepto en zonas donde llueve de forma habitual, donde podremos espaciarlo más. Es importante evitar la carencia de líquido, ya que las flores se marchitarán en poco tiempo.

La poda también es necesaria; la llevaremos a cabo tras la floración. Para que la planta crezca vigorosa, añadiremos al terreno abono líquido cada dos semanas durante la primavera y el verano.

Si el esqueje lo plantamos en maceta, tras la primera floración, es necesario trasplantar la hortensia. La mejor época para llevar a cabo esta tarea es después de la poda. Para no provocar la caída de las hojas, evitaremos hacerlo cuando éstas empiezan a crecer, así como durante los días de más calor del verano.

A medida que va creciendo, el follaje adquiere más peso y, en ocasiones, hace que la planta ceda. Para evitarlo, es adecuado colocar varias cañas que ayuden a sostenerlo.

Atención a las plagas y enfermedades
Los insectos que afectan a la hortensia son el pulgón y la araña roja. Para eliminar el primero se aplica un insecticida específico, y para combatir la segunda utilizaremos un acaricida.

Las enfermedades también son un obstáculo para el desarrollo de la planta. Los hongos, como el oídio, producen la putrefacción del ejemplar, o daños en sus hojas. Un síntoma es la aparición de manchas. Para solucionar el problema, aplicaremos un fungicida.

Otra enfermedad es la clorosis, que se produce por un ph demasiado alto, lo que conlleva falta de hierro en el sustrato. Lo percibimos por el tono amarillo que adquieren las hojas; no hemos de confundirlo con los cambios que se producen de forma natural en el otoño. Para combatirlo aplicaremos un producto específico, rico en hierro.

property in spain

paus de madrid

chup.tv

videos de humor 

La hortensia, un arbusto repleto de flores

Una de las opciones seguras a la hora de elegir una planta para el jardín es la hortensia. Este arbusto de hoja caduca, originario de Asia, también se conoce como Hydrangea. Sus vistosas flores, que crecen en racimos, alegrarán durante el verano todos los rincones verdes, con su amplia variedad de colorido. Aunque normalmente se ubica en exteriores, también es posible mantenerla como planta de interior hasta la floración.

La variedad más común es la Hydrangea Macrophylla, aunque existen otras como la petiolaris, trepadora, la arborescens, con grandes racimos de flores, o la paniculata, cuyas flores se encuentran en grupos con forma de pera.

Reproducción
La hortensia se multiplica por esquejes, que cortaremos de la planta tras la floración. Dejaremos que enraícen y los ubicaremos en una maceta o en el jardín en otoño o primavera. El suelo debe ser rico en nutrientes y ácido. Además, es importante no situarlos a pleno sol; se desarrollan mejor en sombra parcial.

Además, el terreno ha de estar húmedo, pero al mismo tiempo, tendrá un buen drenaje, ya que los encharcamientos son perjudiciales. Si vivimos en una zona fría, la resguardaremos en el interior o en un lugar abrigado, ya que no soporta las heladas. Asimismo, tampoco crece bien en lugares demasiado cálidos o secos.

 

property in spain

paus de madrid

chup.tv

videos de  deportes

Una plaga llamada araña roja (II)

El secreto está en el agua
La araña roja se instala en el envés de la hoja alimentándose del jugo celular de la capa superficial de la misma (chupa la savia de la planta). Aparecen de inmediato unas manchas claras sobre el haz y envés de la hoja que hacen que ésta se torne completamente amarilla, excepto los nervios, se seque y muera. Estos daños son irreversibles.

Cuando llega el tiempo en el que se dejan sentir temperaturas mucho más cálidas y secas, se potencia su reproducción, que se realiza por medio de huevos y resulta excepcional entre 40 y 55% de humedad relativa y con buena luz. En sus colonias, existen tres hembras por cada macho. Es entonces cuando la araña roja se reproduce con mayor rapidez y cuando está dispuesta a hacer un daño mayor a las plantas, también a aquellas que se encuentran en el interior de las viviendas.

Una buena táctica para alejarlas de nuestras macetas cuando comienza el verano, es pulverizar agua por encima de las mismas puesto que la humedad es enemiga de la araña roja. Todas las plantas de interior deben permanecer en algún lugar fresco que las aleje del calor excesivo, además de resguardarse bajo la sombra. En el jardín, la araña roja también puede encontrar las condiciones óptimas para formar colonias. Es necesario y urgente que, antes de que se presente la estación estival, tomemos conciencia de una serie de precauciones que nos ayudarán a conservar bello y florido nuestro particular vergel.

En primer lugar, debemos humedecer la totalidad de ejemplares con los que contamos dentro de nuestro rincón verde. El riego por aspersión es realmente eficaz. Por otro lado, mantendremos el jardín libre de malas hierbas y no abusaremos del abono nitrogenado, ya que el aspecto demasiado lozano de las plantas las atrae. Igualmente, podemos recurrir a productos químicos que eliminen el problema una vez que éste se haya presentado.

Remedios químicos y naturales
La araña roja es resistente y difícil de combatir pero, en el mercado, existe gran cantidad de compuestos muy eficaces presentados además en varios formatos. El polvo, debido a su mayor potencial de penetración, es mucho más enérgico en la lucha contra este ácaro, puesto que la araña se coloca en una zona poco accesible para los líquidos. En la tienda nos aconsejarán el remedio químico que presente más seguridad.

Los invernaderos que cultivan plantas con fines comerciales utilizan un preparado con insectos come-ácaros y, de forma controlada, los distribuyen dentro de los invernáculos para que acaben con la araña roja. Algunos de estos depredadores son Phytoseiulus persimilis, Amblyseius californicus y Trips de seis patas.

La naturaleza se ha encargado, por su parte, de poner en nuestras manos soluciones de carácter ecológico que pueden prevenir el avance de la araña roja, al tiempo que cuidan del medio ambiente. Así, podemos pulverizar nuestras plantas con infusiones de ortigas secas antes de las primeras ramas en árboles caducos y de la salida de las hojas en plantas.

property in spain

paus de madrid

chup.tv

videos de deportes 

Una plaga llamada araña roja

Dentro de tu jardín, la belleza de unas plantas aparentemente sanas puede verse amenazada por temibles plagas. Estos habitantes no deseados pueden ser desde pulgones hasta las cochinillas. Una epidemia habitual es la que responde al nombre común de araña roja (Tetranychus urticae). Estas minúsculas arañas, cuyas patas, cabeza y abdomen ocupan sólo 0,5 mm. de grosor, presentan una característica variedad de tonalidades perfectamente apreciables cuando se porta una lupa.

Este ácaro es en otoño e invierno de color naranja, pero verde con dos puntos negros en verano. El abanico se amplía según las etapas de evolución en la que se encuentre la araña y también según el árbol o la planta que esté atacando, abarcando desde el blanco hasta el marrón. Esta plaga acaba defoliando las plantas y son también típicas las telarañas que crean rodeando la planta.

Caída prematura de las hojas
Localizarlas en las hojas de la planta es bastante sencillo. Tenemos que observar la parte del envés de la hoja y, si tenemos una buena vista o si tenemos un cristal de aumento, nos percataremos de su movimiento a lo largo de la cara de atrás de la hoja. La araña roja se alimenta de la savia de la planta.

La versatilidad de este ácaro le permite anidar en casi cualquier especie, desde árboles de hoja caduca, hasta ortigas, pasando por cultivos como el del algodón, el pepino o la judía. También es muy agresiva con el manzano, la fresa y los cítricos. Si tenemos plantas ornamentales, deberemos tomar precauciones para que las bonitas flores no se vean infectadas por este voraz invertebrado.

 

property in spain

paus de madrid

chup.tv

videos de deportes 

Acelga, el verde sabor de la huerta (II)

Cultivo
Realizaremos una labranza bien profunda un par de meses antes de sembrar. La mejor época para hacerlo es entre los meses de diciembre y abril. A los tres meses es posible obtener resultados. La semilla tendrá que cultivarse en tierra bien húmeda y recurriendo a las típicas hileras, con una distancia entre ellas de 50 cm. Las acelgas tendrán que estar separadas entre sí por unos 25 cm.

Las flores que ofrecen las acelgas durante el segundo año permiten obtener las semillas. Se utilizan 2 kilos de semillas por cada media hectárea dedicada a este cultivo. Éstas se pueden almacenar y utilizar durante los cuatro años siguientes. Para obtener mejores resultados, se aconseja transplantarla después de haberse cultivado en semillero. Quitaremos las hojas más superficiales, para que las plantas no vean dificultado su crecimiento posteriormente.

Debemos mantener la tierra libre de malas hierbas y quitar las hojas que estén enfermas o secas. Las acelgas requieren bastante riego.

Algunas enfermedades
El chinche verde suele alimentarse de las acelgas (entre otras hortalizas). Las soluciones de nicotina suelen acabar con esta molesta plaga. La mosca de la acelga se controla con arseniato de plomo o bien con siembras tempranas.

La bacteriosis se puede minimizar con rotación de cultivos y eliminando las hojas secas. El Mildew o la Roya son otras de las enfermedades corrientes de las acelgas. En cualquier caso, habitualmente las acelgas suelen ofrecer resultados excelentes, aunque las condiciones del cultivo no sean las óptimas.

En la cocina
La acelga destaca por su importante cantidad de nutrientes: vitaminas A, B, C, y hierro, además de sus propiedades diuréticas y su importante cantidad de fibra, que facilita las digestiones y el tránsito intestinal. Las hojas y los tallos pueden prepararse al vapor y cocidas, aliñadas con aceite, o bien rehogadas. También se pueden comer en ensalada, en purés y en sabrosos guisos.

property in spain

property in malaga

property in costa de almeria

puerro 

Acelga, el verde sabor de la huerta

Se trata de una de las verduras más sabrosas del huerto, además de ser muy rica en nutrientes y disponer de escasas calorías. De cultivo anual y de la misma especie que la remolacha, posee numerosas variedades, casi tantas como maneras tiene de cocinarla. Las acelgas 'blancas', la verde común y la negra son las que más se conocen y cultivan en España.

La acelga es una planta bianual, que tiene unas raíces más delgadas y profundas que su pariente, la remolacha. Esto hace de ella una variedad excelente para la huerta, ya que no agota los nutrientes que están en la parte más superficial del terreno. Sus hojas son grandes, de un color verde intenso (que depende de la variedad) y con forma oval, además de una nervadura central muy desarrollada.

Suelos y clima
Los mejores suelos para las acelgas son aquellos que son arcillosos, sueltos y profundos, con gran cantidad de nitrógeno y fósforo, y con una acidez que va de 6 a 7 de pH. Suele requerir abonos. Normalmente admiten todo tipo de climas, porque son bastante resistentes, aunque prefieren temperaturas templadas. Aunque soporta bien las heladas, las oscilaciones extremas de temperatura pueden afectar negativamente a su crecimiento.

Pearl Overseas

Pisos en Pineda de Mar 

La Abelia grandiflora

 

El maíz, de México a tu huerto (II)

Los cuidados adecuados para una buena cosecha
Durante los periodos de crecimiento y floración es necesario un riego constante, de forma que el terreno se mantenga siempre húmedo. Durante la maduración de las mazorcas las necesidades de agua que requiere el maíz son menores.

El maíz necesita diferentes minerales para su correcto crecimiento por lo que el abonado es una de las tareas que realizaremos, excepto durante la época de crecimiento de los granos de la mazorca. Nos fijaremos en especial en el nitrógeno, cuya carencia provoca que las hojas adquieran un tono amarillento, en el fósforo, que mantendrá la fortaleza de las raíces, y potasio cuya falta hará que la planta sea más sensible a las enfermedades.

Asimismo es conveniente eliminar la maleza que crece en torno al maíz, ya que consumirá parte de los nutrientes destinados a nuestra planta. La recolección se realizará a finales de verano; retiraremos las mazorcas con cuidado, cuando estén secas.

 

Las enfermedades y plagas más comunes
Para obtener una buena cosecha hemos de cuidar de la salud de nuestra hortaliza. Los pulgones son una de las principales plagas que afectan a la planta; la prevención es importante y parte de la eliminación de la maleza, pero si ya hubieran aparecido, los eliminaremos con productos específicos. De la misma forma solucionaremos el problema de la aparición de diversos tipos de gusanos que se alimentarán de diversas partes del maíz

Entre las enfermedades que pueden aparecer destacan la roya que provocará la aparición de pústulas marrones en las hojas y que combatiremos por medio de fungicidas, al igual que el carbón del maíz, a causa del que surgen agallas de color negruzco en diversas partes de la planta.

Pearl Overseas

Tips de plantas

Revista hogar  

El maíz, de México a tu huerto (II)

Los cuidados adecuados para una buena cosecha
Durante los periodos de crecimiento y floración es necesario un riego constante, de forma que el terreno se mantenga siempre húmedo. Durante la maduración de las mazorcas las necesidades de agua que requiere el maíz son menores.

El maíz necesita diferentes minerales para su correcto crecimiento por lo que el abonado es una de las tareas que realizaremos, excepto durante la época de crecimiento de los granos de la mazorca. Nos fijaremos en especial en el nitrógeno, cuya carencia provoca que las hojas adquieran un tono amarillento, en el fósforo, que mantendrá la fortaleza de las raíces, y potasio cuya falta hará que la planta sea más sensible a las enfermedades.

Asimismo es conveniente eliminar la maleza que crece en torno al maíz, ya que consumirá parte de los nutrientes destinados a nuestra planta. La recolección se realizará a finales de verano; retiraremos las mazorcas con cuidado, cuando estén secas.

Las enfermedades y plagas más comunes
Para obtener una buena cosecha hemos de cuidar de la salud de nuestra hortaliza. Los pulgones son una de las principales plagas que afectan a la planta; la prevención es importante y parte de la eliminación de la maleza, pero si ya hubieran aparecido, los eliminaremos con productos específicos. De la misma forma solucionaremos el problema de la aparición de diversos tipos de gusanos que se alimentarán de diversas partes del maíz

Entre las enfermedades que pueden aparecer destacan la roya que provocará la aparición de pústulas marrones en las hojas y que combatiremos por medio de fungicidas, al igual que el carbón del maíz, a causa del que surgen agallas de color negruzco en diversas partes de la planta.

Pearl Overseas

Tips de plantas

Revista hogar  

El maíz, de México a tu huerto

Un huerto compuesto por una variedad amplia de cultivos nos da la posibilidad de preparar diversos platos diferentes, todos ellos con los ingredientes más saludables. Si deseamos incorporar un elemento diferente de los más tradicionales, una buena opción es incorporar maíz. El zea mays, de la familia de las gramíneas, posee un tallo que puede alcanzar los cuatro metros de altura y hojas alargadas y afiladas. Su fruto, la mazorca, está formado por multitud de pequeños granos muy juntos que serán un alimento delicioso tanto para consumirlo fresco en ensaladas como para asarlo.

El origen del maíz no se conoce a ciencia cierta, aunque se cree que se cultiva desde hace más de 7.000 años en México. Formaba parte indispensable de la dieta de civilizaciones como la azteca o la maya, en la que se consideraba como un regalo de los dioses. Miles de años más tarde su cultivo se extendería por Europa y el resto del mundo.

Cultivo en primavera
El cultivo del maíz se realiza mediante semillas. Para su correcto desarrollo esta hortaliza necesita ubicarse en un lugar luminoso, con temperaturas templadas, de unos 25 grados, algo menos para la germinación de la semilla, que se producirá unos diez días después de la plantación. Por ello, en climas templados las semillas germinan bien si se plantan directamente en el exterior a principio de la primavera, pero en climas fríos lo realizaremos en el interior y cuando haya pasado el riesgo de heladas lo trasladaremos al terreno definitivo del huerto.

El maíz se desarrolla bien en casi todo tipo de suelos, aunque los más indicados son aquellos ligeramente ácidos. También ha de tener un buen drenaje para evitar los encharcamientos y ser rico en materia orgánica, lo que garantizará que sus necesidades minerales estén cubiertas. Las semillas se situarán a una profundidad de unos 5 cm. con una separación entre ellas de cerca de 1 m.

Pearl Overseas

Revista de hogar

Todo sobre plantas  

Cultivar un manzano (continuación)

Los cuidados más adecuados
Aunque el frío no afecte a la salud del árbol, sí que hemos de tener en cuenta que la presencia de constantes heladas durante la época de floración dificultará el crecimiento de los frutos. Asimismo, los fuertes vientos pueden ser también un impedimento para el desarrollo de las manzanas e incluso causan su desprendimiento prematuro del árbol.

El riego abundante es un factor muy importante especialmente cuando las flores están creciendo; si la cantidad de agua que aportamos no es suficiente, éstas podrían caerse. El abono también es necesario para que el árbol sea cada vez más vigoroso. Durante el invierno podaremos la copa del manzano para lograr que las ramas crezcan separadas, que permitirá que la luz y el aire lleguen a cada rincón para facilitar la maduración de los frutos y prevenir las enfermedades.

Al finalizar el verano se inicia la época de la recolección. Si las condiciones climáticas y los cuidados han sido los adecuados, lograremos excelentes frutos. Las variedades son muy abundantes; destacan la reineta, la verde doncella, la granny smith, la starking y la golden delicius. Una vez recogidas las consumiremos bien al natural, en forma de compotas o bien como ingrediente principal en diversa repostería y zumos. También es la materia prima de una popular bebida: la sidra.

Atención a las enfermedades
Para que la salud de nuestro frutal sea inmejorable, hemos de prestar atención a posibles signos de enfermedades o de presencia de plagas. Entre las primeras encontramos hongos como la roña o moteado, que afecta a todo el árbol, y que se puede prevenir eliminando las partes que se van secando, así como el oidio o la negrilla, que eliminaremos con fungicidas. Asimismo, diversas podredumbres afectan a las raíces del árbol.

Entre los insectos, atenderemos especialmente al gusano del manzano que causa daños importantes a los frutos, el piojo verde, que produce daños en las hojas, y la araña roja, que causa daños irreparables en las hojas; la aparición de esta última la prevenimos con agua pulverizada y una vez que aparece, la combatiremos con productos químicos específicos.

Revista de plantas  

Cultivar un manzano

Uno de los frutales más habituales en el huerto es el manzano o Malus Commnis, de la familia de las rosáceas. Esta variedad es un híbrido entre el manzano que procede de los bosques europeos y del silvestre. El origen de este árbol de hoja caduca, que alcanza los diez metros de altura, no se conoce a ciencia cierta, aunque la opinión más generalizada lo establece en las tierras del Cáucaso.

Se cultiva desde la Antigüedad, cuando en Egipto y Babilonia el fruto era apreciado por sus propiedades medicinales, y en Grecia y Roma era la materia prima para elaborar diferentes bebidas. La manzana, que hoy nos ofrece más de 7.000 variedades, ha sido protagonista de numerosas leyendas y mitos desde el comienzo de la vida, desde la representación de la tentación en el paraíso hasta convertirse en la chispa que llevó a Newton a formular la teoría de la gravedad.

Cultivo sencillo
Para cultivarlo en el huerto lo más adecuado es realizarlo mediante acodo o injerto, ya que la reproducción mediante siembra es más complicada y se efectúa normalmente para lograr nuevas variedades. Para que se desarrolle de forma óptima, el suelo será bien drenado y profundo. Desde mediados del otoño hasta el comienzo de la primavera podremos llevar a cabo la plantación, aunque lo más adecuado es en el otoño, cuando el terreno aún almacena el calor estival.

Aunque su hábitat natural son zonas templadas, crece bien en casi todo tipo de climas e incluso soporta muy bajas temperaturas. Para un buen crecimiento del fruto, el manzano prefiere los ambientes húmedos a los secos.

Foro de jardinería en plantas y hogar  

Poda de árboles frutales - Continación

Los requerimientos del ciruelo y el cerezo
Para el ciruelo valen casi las mismas reglas que para el manzano y el peral. La diferencia consiste en que el ciruelo se poda en el verano y que, al hacerlo, hemos de mantener 3 ó 4 ramas principales en la copa. Si fuera necesario, agrandaremos la distancia entre las ramas, colocando un palito entre ellas como cuña, de modo que no crezcan en vertical una al lado de otra.

Cada dos años, el ciruelo necesita una poda de mantenimiento. Retiraremos sólo las ramas que crezcan en vertical a lo largo del tronco, para que siga habiendo una bonita corona abierta. Podaremos exclusivamente las ramas que impiden el ángulo de luz.

En cuanto al cerezo, éste se desarrolla hasta convertirse en un árbol robusto que enseguida resulta demasiado grande para un jardín de tamaño medio. Si de verdad queremos probar las cerezas, hay que podar el árbol en forma de eje. Para ello,

  • No podaremos después de la plantación.
  • Mantendremos la forma de eje a una altura de 2,5 a 3 metros.
  • Podaremos el cerezo en agosto, así las heridas se curarán mejor.
  • Mantendremos 5 ó 6 ramas principales. Las elegiremos de tal manera que las ramas inferiores del tronco también reciban luz.

Podar de viejo a joven
También un frutal viejo se puede rejuvenecer. Serraremos del todo las ramas que crecen hacia dentro (y todas las ramas dañadas y enfermas). Al año siguiente, en invierno, les toca el turno a las ramas principales en la copa del árbol. Podaremos todas ellas aproximadamente a la misma longitud. Si esto provoca heridas grandes, utilizaremos entonces un bálsamo especial para cubrirlas. Nacerán muchos brotes jóvenes, que se tratan del modo descrito a continuación.

Poda de mantenimiento de una copa madura
Es importante mantener un equilibrio adecuado entre el número de ramas frutales y ramas de crecimiento. Procuraremos también que las ramas laterales que surgen de las principales en la copa del árbol (que son las que forman el esqueleto del árbol) no sean más pesadas que las propias ramas principales. Es importante para la salud del frutal mantener su esqueleto siempre del mismo tamaño aproximadamente.

Poda de árboles frutales

Los árboles frutales requieren una poda especial para una cosecha rica y sana. Tómate tu tiempo para observar bien ese querido manzano, peral o cerezo que una vez más te ha facilitado un lugar a la sombra el pasado verano. Se merece esa atención adicional, porque ha llegado el momento de podarlo. Si sigues nuestros consejos, el año que viene tendrás un árbol frutal sano que producirá una abundante cosecha.

Para empezar, es importante proveerte de los siguientes útiles imprescindibles:

  • Tijeras de podar. Los árboles frutales son sensibles a las enfermedades. Unas heridas de poda lisas y limpias impiden la penetración de enfermedades. Esto sólo se puede conseguir trabajando con unas tijeras de podar bien afiladas.
  • Sierra de podar. Para las ramas más gruesas hace falta una sierra de podar bien cortante.
  • Escalera. Escoge una de mano fuerte (¡y segura!).

En el peral y el manzano, has de mantener cinco ramas principales en la copa del árbol, que empiecen a diversas alturas del tronco y que apunten en diferentes direcciones. Si fuera necesario, hay que inclinar las ramas hacia abajo y fijarlas con cuerdas o con cinta. Al año siguiente se pueden quitar estas cuerdas o la cinta empleada. Poda las ramas laterales cada año hasta la mitad.

Para estimular el crecimiento de la copa con más rapidez, puedes recortar ya en el verano. Poda las tres cuartas partes de los brotes y deja intactos aquellos que sean la prolongación de las ramas principales en la copa del árbol. Inclina las ramas horizontalmente y átalas, ya que esto estimula la formación de botones. Elimina sobre todo las ramas que crecen hacia dentro.

Árboles frutales en Plantas y Hogar  

Tipos de rosales - 2

La Rosa Gallica fue traída desde Siria hace miles de años. Es un arbusto pequeño, en toda la gama de los rosas intensos, y es el rosal antiguo que mejor se reproduce ya que el solo brota de la raíz. Es unos de los más perfumados y más extendidos en patios y jardines españoles. R.gallica Officinallis, Duc de Guiche, Belle de Crécy, Chateau de Namur

Las plantas de la estirpe H.Musk son reflorecientes y están dando rosas de mayo a septiembre. Crecen en grandes matorrales cobertores y sus flores (las menos perfumadas de todas las estirpes) son pequeñas y muy bellas, con 4, 8, 12 y 32 pétalos. No necesitan poda salvo de limpieza y mantenimiento. Ejemplos: Lavander dreams, Robin Hood, Felicia, Cornelio, Bouquet Parfait.

Los rosales de H. Moss se caracterizan por tener hojas y ramas recubiertas de una especie de musgo vegetal. Sus flores son de las más grandes entre los antiguos y son muy perfumadas. Destacamos Chapeau de Napoleón, Comtesse de Murinais, Mousseline

Las Rosas Pórtland llegan a alcanzar una altura de 2 m, no necesitan poda y tienen sus hojas un color otoñal muy destacado. Los pétalos de sus rosas son rizados y su perfume es muy parecido a las rosas de Damasco. Las más conocidas son Yolanda de Aragón y Jacques Cartier.

Por último, de los trepadores antiguos destacan los Banksia y Pimpinellifoliae. Se caracterizan por su abundancia de diminutas rositas en color crema, marfil o rosa, y su abundante vegetación que puede llegar a los 20 m, por lo que son ideales para verjas, pérgolas, cenadores…

Hay tanta y tan bella diversidad dentro de las estirpes de rosales antiguos, que cualquiera que escojamos resultará una opción bella para nuestro jardín. Además, el rincón donde se ubique estará perfumado con la fragancia a rosa de antaño. Recordemos, en relación a los perfumes, que cada flor tiene una hora para embriagar con su aroma y así, al igual que las madreselvas, el galán de noche ó jazmín despliegan su aroma al atardecer y por las noches, las rosas emanan sus fragancias desde el mediodía hasta el atardecer, coincidiendo con las horas de mayor iluminación solar.

Opina en este foro de jardinería sobre otras flores  

Tipos de rosales

Todas las estirpes de los rosales que denominamos antiguos, son aquellas anteriores a 1.847, año en el que comenzaron a surgir los primeros híbridos de té. Estos híbridos son los rosales que han llegado a nuestros días y que conocemos todos. Las rosas provienen de la Rosa canina originaria de los rosales antiguos, es decir, del rosal silvestre o escaramujo que estamos acostumbrados a reconocer por nuestros campos ibéricos, cuando en los otoños nos agasaja con sus frutos de color bermellón encendido.

Los rosales antiguos no florecían tanto ni tan abundantemente como los de nuestros días y tampoco tenían los colores que tienen las rosas actuales, que pueden llegar a contar en el mismo pétalo hasta dos y tres colores. En contraposición, tenían una cualidad en cuanto a su perfume, ya que sus rosas de colores suaves que iban desde el blanco azucarado, marfil, pasando por el rosa palo, o el elegante fucsia, desprendían una fragancia que las flores actuales no mantienen ni tan siquiera ligeramente. Así, las estirpes antiguas quedaron relegadas sólo a su utilización en perfumería.

En nuestros días, los paisajistas tratamos de recuperarlas ya que pensamos que una de las cualidades más bellas de las plantas son las que les ha otorgado la propia naturaleza y no las obtenidas por la manipulación del hombre. Estos rosales de gran fragancia, como los que muchos habrán olido de pequeños en los patios o jardines de sus abuelas, florecen esplendorosamente en el mes de mayo. Algunos de ellos no necesitan poda salvo cada cinco años.

Las nueve estirpes más populares
De todos los rosales antiguos, existen nueve estirpes que destacan por ser las más conocidas, cada una con una serie de características, así nos encontramos con las conocidas Rosas de Borgoña, llamadas así porque la primera rosa de esta estirpe se encontró en la Isla de Bourbon (ahora Reunión, Francia). Son flores muy grandes entre las que destacan las variedades Boule de Beige, Honorine de Brabant, La Reine Victoria, entre otras. Su perfume es muy intenso.

La estirpe Rosas Alba se denomina así por el color: todas sus variedades fluctúan desde el blanco puro al rosa palo, pasando por el blanco porcelana, el blanco vainillado, el blanco rosado…. Su perfume también es muy intenso. Entre las variedades mas destacadas están Belle Amour, Cruisse de Nymphe, etc.

El nombre de las Rosas Centifolias hace referencia a la cantidad de pétalos: se llegó a pensar en la antigüedad que llegaban a cien por rosa. Nada más lejos de la realidad, aunque ha quedado patente hasta nuestros días lo espesa en pétalos que puede llegar a ser la corola de este tipo de rosas, entre las que destacan Petite de Hollande, Rosa centifolia, Rose de Meaux, Vierge de Cléry

Rosa Chinensis, estirpe que destaca por sus rosas pequeñitas, pero abundantes: algunas son reflorecientes durante todo el verano, de aspecto inusual en todas las estirpes antiguas, tienen un otoño espectacular y prácticamente no necesitan poda. De olor muy intenso, nos encontramos como la más destacada por su belleza sin igual, la variedad Marie Pavic.

Ahora abordamos a la más conocida de todas las estirpes antiguas, las famosísimas Rosas de Damasco. Son las más perfumadas de todas; sus colores suaves les hacen ser también las más elegantes del jardín y para mayor ventaja tienen una floración de otoñada en el mes de septiembre. Podemos hablar de La Ville de Bruxelles, Marie Louise, Madame Ardí, Cork and Lancaster, entre otras…

Más información sobre flores en Plantas y Hogar  

Bulbos de interior

Gracias a los bulbos de interior conseguimos completar el círculo vital de nuestro jardín y podemos disfrutar de flores y plantas durante todo el año. Tanto en el exterior, ya en primavera y verano, como dentro de casa, durante los doce meses del año, las especies bulbosas nos permiten controlar las floraciones y llevar el color y la luz de las flores a nuestras viviendas en cualquier momento.

Para poder florecer, los bulbos florales necesitan primero un periodo de frío. Este periodo se puede simular plantando los bulbos en macetas y dejándolos durante tres meses en un lugar oscuro a una temperatura constante de 9° C.

Agua para crecer
No nos olvidaremos de regar bien los bulbos una vez que estén plantados. Esto favorece el crecimiento y tan pronto como los bulbos broten por encima de la tierra, pueden trasladarse a un lugar cálido donde florecerán.

Son muchas las variedades apropiadas para este método. Se venden bulbos preparados especialmente para la floración en el interior. Esto significa que los bulbos sólo necesitan diez semanas para florecer y, de esta manera, podrás disfrutar por Navidad de macetas, fuentes y cestitas con tulipanes Brilliant Star (rojo), Crocus purpurea Grandiflora (violeta) y jacintos holandeses y multifloros en rosa, rojo, blanco y azul. Aún es más fácil con los olorosos narcisos Paperwhite (blanco) y los narcisos amarillos Grand Soleil d' Or, ya que se pueden poner en el salón directamente después de la plantación.

Plantar jacintos
Ya desde muy antiguo el jacinto se cultiva en agua en un vaso especial. En el agua transparente puedes ver cómo crecen las raíces cada día un poco. Una opción más moderna, y también posible con otras plantas bulbosas, es dejar crecer los bulbos en recipientes de cristal (vasos de baterías eléctricas, jarrones, lámparas de intemperie).

Resulta muy decorativo dejar crecer las raíces en musgo. Algo que también queda muy bien, en lugar de tierra, es el uso de conchas o piedrecitas, de las que brotarán los bulbos de flores que hayas elegido. Ya no tienes excusas para traer la alegría y el aroma de las flores a tu hogar: ¿a qué esperas?

Comenta tus trucos de jardinería y consejos para cuidar las flores en el foro de Plantas y Hogar  

Bonsáis: El manzano - Reproducción y curiosidades

Cómo se reproduce
El fruto (manzana) se recoge cuando haya madurado totalmente, en otoño, se abre y se extraen las semillas. Si las manzanas son muy pequeñas, hay que machacarlas y dejar la pulpa con las semillas en agua templada 3 ó 4 días hasta que éstas se separen en el fondo del envase que hayamos utilizado. Una vez separadas, se secan y se siembran entre finales del otoño y finales del invierno.

Otra alternativa es guardar las semillas estratificadas en la nevera, durante 6 u 8 semanas, hasta el momento de la siembra a mediados del invierno. La estratificación debe hacerse sumergiendo las semillas dos días en agua, excepto si ya estuvieron en agua para separarlas de la pulpa.

Hay que tener en cuenta que muchos de los manzanos ornamentales son estériles y hay que utilizar la técnica del injerto para propagarlos. Se pueden propagar mediante semilla: Malus florentina; Malus skkimensis; Malus toringoides; Manzano chino de Hupeh (Malus hupehensis); Manzano silvestre de Siberia (Malus baccata (L.) Borkh.).

Si es por injerto, debe realizarse a finales del invierno y el más adecuado es el denominado de escudete, haciendo el injerto lo más cerca posible del pie. También puede utilizarse el injerto inglés.

Algunas curiosidades
El nombre del género Malus proviene de latín malus (manzana), que, a su vez, procede del griego mêlon (manzana). Aunque en un principio Linneo incluyó por error a los manzanos en el género Pyrus (peral) y llamó al Malus pumilla como Pyrus Malus, los perales y los manzanos no pueden ser injertados, prueba irrefutable de que no son del mismo género a pesar de que las diferencias son mínimas.

Las diferentes especies del género Malus se han cultivado durante siglos por sus flores y frutos. Los botánicos y arqueólogos creen que las primeras especies cultivadas por el hombre aparecieron hace 15.000 ó 20.000 años, pero no se consiguieron frutos del tamaño actual hasta el siglo XVIII, debido a la mejora de las técnicas cruce entre diferentes especies.

Tal vez, como un árbol que nos acompaña desde hace miles de años y se pierde en el origen de nuestra historia, sea el candidato a una de las primeras fuentes de alcohol que descubrieron nuestros antepasados de forma natural, de hecho de las manzanas fermentadas se obtiene la sidra, y por eso, tal vez, el manzano sea el origen del "fruto prohibido" del Paraíso. Incluso es curioso observar que la palabra malo y manzano tiene la misma raíz latina, malus.

Bonsáis: El manzano - Trasplante y enfermedades

Un trasplante y poda adecuados
Cada uno o dos años, trasplantaremos al comienzo de la primavera, y en los ejemplares más viejos puede aumentarse la periodicidad hasta cada tres años. Conviene aprovechar para sanear bien cualquier parte de raíces podridas. No es obligatorio, pero si utilizamos hormonas de enraizamiento con fungicida, facilitamos el éxito del trasplante.

Una buena mezcla de sustrato para el manzano podría ser un 20% de arena gruesa o material equivalente (tierra volcánica), 70% de mantillo y 10% de turba, en una maceta profunda. Es conveniente proteger el árbol después del trasplante durante un par de meses, situándolo en un lugar muy bien iluminado, pero evitando la exposición directa al sol.

Hay que tener en cuenta que generalmente una de las razones por la que se cultiva un manzano es su floración y, por tanto, la época más adecuada para realizar la poda es después de ésta, reduciendo los brotes del año anterior hasta dos o tres yemas y teniendo en cuenta que los brotes cortos de la madera de dos años o más serán las flores del año siguiente.

No obstante, al comienzo de su formación como bonsái es más importante modelarlo correctamente desde el principio que preocuparnos por las flores o los frutos. Es recomendable podar los frutos lo antes posible y no dejarlos demasiado tiempo en el árbol para que no le resten vigor y lo debiliten para la brotación de la primavera siguiente.

Hay que podar las raíces durante el trasplante, pero sin cortar demasiadas raíces finas para permitir que pueda recuperarlas durante el invierno. También hay que aprovechar a podar las ramas no deseadas. Entre la poda y el trasplante (o viceversa) debería existir un intervalo mínimo de tiempo para no acumular demasiadas operaciones agresivas a la vez, por ejemplo, tres semanas. Por último, recordar que la poda sólo se debe realizar si el árbol está sano.

El alambrado
La colocación de ramas mediante esta técnica puede realizarse entre la primavera y el verano, con cuidado de no dañar la corteza. Es recomendable no regar el día anterior al alambrado.

Un árbol con aspecto de "madeja de alambre", por el exceso de éste, pierde todo el aspecto de vivo y no es un mejor ejemplar como bonsái. Alambra lo justo y sólo cuando otras técnicas de modelado no puedan utilizarse o no hayan conseguido los efectos deseados.

Enfermedades y parásitos más comunes
Aunque es bastante resistente, hay que tener especial cuidado con:

  • Oídio: manchas producidas por un hongo debido al exceso de agua y aireación inadecuada.
  • Cochinilla: insecto chupador de savia de forma plana.
  • Pulgón: como la cochinilla, es un insecto chupador de savia, de unos 3 mm. de longitud y agrupado sobre los brotes tiernos y en colonias muy densas protegidas por hormigas que recogen el rocío meloso que secretan éstos.
  • Araña roja: ataca sobre todo en ambientes mal ventilados o de interior, con ambiente seco y caluroso, lo que termina produciendo un debilitamiento progresivo.

En cualquier caso, debemos recordar que, si necesitamos emplear algún tratamiento fitosanitario, éste debe ser específico contra la plaga o enfermedad y constante en el tiempo hasta eliminarla completamente.

Bonsáis: El manzano

El género Malus pertenece a la familia de las Rosáceas y es difícil saber el número de especies que lo componen debido a la gran cantidad de híbridos naturales y variedades obtenidas por el hombre mediante la selección a lo largo de miles de años. A modo de ejemplo, el manzano de cultivo o jardín (Malus pumila Mill, Malus domestica Borkh, Pyrus malus L.) posee más de mil variedades.

Las principales características del género Malus son: tamaño pequeño (2 metros) o mediano (10 a 12 metros); hoja caduca, dentada, simple y alterna; con abundantes flores, en pequeñas inflorescencias, de una amplia gama de colores que van del blanco al rosa e incluso de tonos rojos. En algunas ocasiones están perfumadas. Poseen falsos frutos llamados manzanas o pomos, de colores diversos, desde el amarillo hasta el rojo, pasando por el verde.

Las especies más conocidas de este género suelen pertenecer a variedades de manzano de jardín o cultivo (Malus pumila Mill; Malus domestica Borkh o Pyrus malus L.) y las más frecuentes para su cultivo como bonsái son:

  • Malus almeg,
  • Malus elegi,
  • Malus everest,
  • Malus florentina.
  • Malus Kaido.
  • Malus x micromalus.
  • Malus orientalis Uglitzk.
  • Malus prunifolia (Willd.) Borkh.
  • Malus robusta.
  • Malus skkimensis.
  • Malus toringo o Malus sieboldii.
  • Malus toringoides.
  • Manzano chino de Hall (Malus halliana).
  • Manzano chino de Hupeh (Malus hupehensis).
  • Manzano floribundo del Japón (Malus floribunda).
  • Manzano rojo (Malus x purpurea. (Barbier) Rehder o Malus floribinda var. purpurea Barbier).
  • Manzano de Sargent (Malus toringo var. sargentii).
  • Manzano silvestre de Siberia (Malus baccata (L.) Borkh.).
  • Manzano silvestre europeo (Malus sylvestris (L.) MIll o Pyrus malus var. sylvestris L.).

El origen del género Malus es desconocido y es posible que se encuentre en Asia y/o Europa. Algunos autores lo sitúan con mayor probabilidad en las montañas de Asia.

Los manzanos son árboles caducos que prefieren los valles frescos y fértiles de climas templados y húmedos. Su cultivo como bonsái está muy extendido y sus atractivos más valorados entre los aficionados son, después del Prunus, sus flores y sus frutos. Es bastante resistente y de crecimiento rápido, lo que le hace adecuado para principiantes como un entrenamiento para especies más complicadas.

Dónde lo colocamos
Nos decantaremos por un lugar exterior a pleno sol durante todo el año, pero evitando las exposiciones prolongadas durante la época más calurosa y especialmente después del trasplante, etapa durante la cual deberá situarse en una ubicación muy bien iluminada pero sin sol directo, para que pueda mantener las raíces con la tierra fresca.

En invierno ha de protegerse del viento frío y de las heladas fuertes, especialmente de las tardías, a pesar de lo cual necesita pasar el frío invernal para sentir el paso de las estaciones, crecer sano e incluso provocar el despertar de las yemas en reposo. Hay que tener cuidado con unas condiciones ambientales demasiado cálidas, ya que pueden provocar que se adelante la floración o incluso la disminución del número de flores.

El riego y el abono
Los riegos deben ser a fondo hasta que salga agua por los agujeros de drenaje y cuando la superficie de la tierra comienza a secarse, evitando tanto el encharcamiento permanente de la tierra como dejarla totalmente seca. En el caso de que se marchite por falta de agua, podemos recuperarlo si actuamos rápidamente y lo regamos por inmersión en un cubo hasta que se empape bien toda la tierra.

No hay que pulverizar sus hojas ya que podríamos provocar la aparición de oídio. Hemos de abonar con frecuencia con un fertilizante orgánico de calidad, especialmente durante la época de crecimiento vigoroso (primavera y otoño); y reducir el abono en las épocas en las que detiene su crecimiento (invierno y épocas de máximo calor), pero sin olvidar que un exceso puede reducir la floración o malograr los frutos.

En ningún caso abonaremos un árbol trasplantado (hay que esperar a que brote) ni regaremos un árbol cultivado en el exterior después de una helada o cuando haya riesgo de ellas.

Tratamiento del suelo en el huerto

Desfonda en zanjas
Es una tarea necesaria para lograr un rendimiento óptimo del suelo. La mejor manera de hacerlo es con la ayuda de una pala y a conciencia, para que el resultado sea favorable y evitar la regeneración de hierbas. Puede realizarse en cualquier terreno.

Lo primero que haremos es distribuir la superficie para cavar distintas zanjas. Antes de comenzar a perforar la primera, reservamos una lámina de césped y, una vez excavado el área (la profundidad será la de la pala), repetimos la misma operación en la zanja de al lado. Con la tierra extraída de la segunda, mezclada con el césped, rellenamos el hueco de la primera. Así sucesivamente hasta que, completado el proceso en toda la superficie, la última zanja se cubra con lo sacado de la primera.

La razón de combinar la hierba con la tierra es que, de este modo, el suelo está acolchado, libre de raíces y, en definitiva, preparado para cultivar en él. Si estamos trabajando en una zona seca, donde no hay césped, en su defecto podemos usar estiércol.

Mueve la tierra
Es preciso que esta labor se realice al menos una vez al año, cuando el huerto es reciente, y de manera superficial. La herramienta más adecuada es una pala en punta. Las de mango largo son las más adecuadas, pero los aparejos necesarios dependerán del tipo de suelo.

Así, usaremos por ejemplo un pico si éste es de extrema dureza; una pala cuadrada, normal, es la recomendada para perforaciones precisas y una horca será idónea para la perfecta penetración del estiércol. Con un poco de maña y una buena dosis de paciencia, lograréis unos excelentes suelos listos para cultivar las más variadas y suculentas verduras.

Foro de plantas para hablar sobre cosas del huerto